...no lo tuvimos...
te busque pero no te encontraba...
quizás una hiedra se encaramo a tu ausencia...
y me agarro las dos manos...
como cuando te abrazaba a borbotones,
saliendose las caricias del tiempo de una mirada...
el amanecer rompiendo cadenas que quisimos ponernos,
la duda, atravesandote en la penumbra de mis ausencias...
me llevabas en el mechero,
cada vez que encendías un cigarro,
se encendía en mi mirada...
el fuego de tenerte...
se durmió aquella madrugada, cuando te deje,
mojando tus ojos la madera del suelo...
las pisadas de ambos descalzos y desnudos...
el beso sin sonido...
un adios para siempre...
Hoy vuelvo a encontrarte, y ya no eres la misma...
mas yo sigo asi de lejos...
sin olvidar jamas...
aquel fuego de tenerte...
te busque pero no te encontraba...
quizás una hiedra se encaramo a tu ausencia...
y me agarro las dos manos...
como cuando te abrazaba a borbotones,
saliendose las caricias del tiempo de una mirada...
el amanecer rompiendo cadenas que quisimos ponernos,
la duda, atravesandote en la penumbra de mis ausencias...
me llevabas en el mechero,
cada vez que encendías un cigarro,
se encendía en mi mirada...
el fuego de tenerte...
se durmió aquella madrugada, cuando te deje,
mojando tus ojos la madera del suelo...
las pisadas de ambos descalzos y desnudos...
el beso sin sonido...
un adios para siempre...
Hoy vuelvo a encontrarte, y ya no eres la misma...
mas yo sigo asi de lejos...
sin olvidar jamas...
aquel fuego de tenerte...
el tiempo lo cambia todo...
ResponderEliminarDuele que te duela.. que les duela...
ResponderEliminarPero queda lo vivido.. para siempre!.
Un abrazo enorme... para uno y ambos :)
Cuando alguien despierta las mariposas del pasado es porque jamás durmieron en paz...
ResponderEliminarEs triste mirar a tras y ver que han quedado muchas cosas por decir, tantas otras por hacer y el tiempo se ha extinguido...
ResponderEliminarUn fuego que a veces queda impregnado en el alma y que dificilmente podrá extinguirse.
ResponderEliminarHermoso escrito.
Un abrazo.