Mi soledad y tu, sois
dos monedas del mismo tesoro...
Cambio el tiempo que tengo,
por tiempo para tenerte,
por tiempo para mirarte,
y dejarte marchar con las alondras...
y dejarte marchar con mis sueños...
La luna de tu cara,
me mira de lejos,
y al bajar la ventana de mi vagon,
el aire frio me cierra los ojos,
y tu escapas montada en una estrella...
y te dejo marchar a la madrugada...
Mi soledad y tu sois
dos monedas del mismo tesoro,
Y yo,
vendo mi vida por darte un beso...
dos monedas del mismo tesoro...
Cambio el tiempo que tengo,
por tiempo para tenerte,
por tiempo para mirarte,
y dejarte marchar con las alondras...
y dejarte marchar con mis sueños...
La luna de tu cara,
me mira de lejos,
y al bajar la ventana de mi vagon,
el aire frio me cierra los ojos,
y tu escapas montada en una estrella...
y te dejo marchar a la madrugada...
Mi soledad y tu sois
dos monedas del mismo tesoro,
Y yo,
vendo mi vida por darte un beso...
Damos todo por estar con aquella persona a quien tanto se ama.
ResponderEliminarMe encantan tus letras.
Saludos.
Cuánto tiempo han estado calladas mis palabras. Cuanto tiempo han estado paralizados los pensamientos. Cuantas cosas han pasado ... pero vuelvo a disfrutar de tus preciosos versos. Un beso,
ResponderEliminarCristina,
Carlos, la poesía muy sensífera...
ResponderEliminarquedo impresionada...
Maria
"Cambio el tiempo que tengo,
ResponderEliminarpor tiempo para tenerte.."
Tan cierto como la Luna que se refleja en tu mirada.
Precioso escrito :)
La soledad y el amor son hermanas, son inseparables son Caín y Abel peleando dentro de nuestro mismo pecho.
ResponderEliminarUn placer volver a leerte.
Un saludín.