I
La hierba es fresca y verde,
llega con los vientos de tu mirada,
alzando sueños,
asustando a la monotonía,
en estos gélidos días de invierno.
Cae la noche y me acuesto contigo...
Afuera,
el carbón del aire
ulula a un plato blanco,
colgado de la nada,
cabecitas de luz que sonríen,
y mis tesoros del día son anécdotas,
hurtadas por mi almohada...
La madrugada roba un secreto,
ungido con un beso,
con la calma y tus manos,
capricho de las mías...
Todo tiene sentido...
Todo
hasta donde la noche,
se pierde...
II
Cabalgando de luces
el alba,
y los prados que se cubren el frio
con su manta de escarcha.
Del Sol
convierten sus dedos
la manta en sábana,
y de niebla va el viento,
que soplando la aparta
y la tierra destapa.
Me descubro despierto,
junto a un angel dormido
que se llama con tu nombre,
Y al abrírse tus ojos
coloreando el día, y
cada esquina de nuestra casa
me digo...
...Por fin llegó la esperanza.
La hierba es fresca y verde,
llega con los vientos de tu mirada,
alzando sueños,
asustando a la monotonía,
en estos gélidos días de invierno.
Cae la noche y me acuesto contigo...
Afuera,
el carbón del aire
ulula a un plato blanco,
colgado de la nada,
cabecitas de luz que sonríen,
y mis tesoros del día son anécdotas,
hurtadas por mi almohada...
La madrugada roba un secreto,
ungido con un beso,
con la calma y tus manos,
capricho de las mías...
Todo tiene sentido...
Todo
hasta donde la noche,
se pierde...
II
Cabalgando de luces
el alba,
y los prados que se cubren el frio
con su manta de escarcha.
Del Sol
convierten sus dedos
la manta en sábana,
y de niebla va el viento,
que soplando la aparta
y la tierra destapa.
Me descubro despierto,
junto a un angel dormido
que se llama con tu nombre,
Y al abrírse tus ojos
coloreando el día, y
cada esquina de nuestra casa
me digo...
...Por fin llegó la esperanza.