Creo estos papelitos incados al alma,
revueltos de girones y de vida pasada,
repletos del regusto de infinitas lágrimas,
y de alguna sonrisa...
A veces es el lienzo electrónico tan frío,
el cursor parpadeante inospito, vacío...
A veces me siento tan solo que te echo de menos,
mientras te estoy mirando...
Papelitos que hablan de vos, decía Onetti,
y es que hablan de ti, pero hablan hoy,
porque somos una historia de relámpagos y tiempo,
cubierta del hollín que se cae del transcurrir de los días,
ese, que a veces nos ahoga y limpiamos juntos,
hasta que lo nuestro vuelve a brillar,
como el sol cuando nace...
Nada hay de especial en lo nuestro,
(no seamos peliculeros),
somos como cualquier pareja pero distinta,
distinta, porque somos tu y yo,
y nadie se parece a nosotros.
Matamos, morimos y renacemos,
pero siempre en los brazos mutuos,
sin dejar que el egoísmo,
destroce aquello,
que construímos un día...
Tu eres sólo tu, yo soy sólo yo,
pero ya no somos los mismos
después de ser
nosotros...
revueltos de girones y de vida pasada,
repletos del regusto de infinitas lágrimas,
y de alguna sonrisa...
A veces es el lienzo electrónico tan frío,
el cursor parpadeante inospito, vacío...
A veces me siento tan solo que te echo de menos,
mientras te estoy mirando...
Papelitos que hablan de vos, decía Onetti,
y es que hablan de ti, pero hablan hoy,
porque somos una historia de relámpagos y tiempo,
cubierta del hollín que se cae del transcurrir de los días,
ese, que a veces nos ahoga y limpiamos juntos,
hasta que lo nuestro vuelve a brillar,
como el sol cuando nace...
Nada hay de especial en lo nuestro,
(no seamos peliculeros),
somos como cualquier pareja pero distinta,
distinta, porque somos tu y yo,
y nadie se parece a nosotros.
Matamos, morimos y renacemos,
pero siempre en los brazos mutuos,
sin dejar que el egoísmo,
destroce aquello,
que construímos un día...
Tu eres sólo tu, yo soy sólo yo,
pero ya no somos los mismos
después de ser
nosotros...