cambiando tiempos y esperanzas...
hablando un idioma incomprensible,
de murmullos, y silencios,
sin una boca, ni un tiento...
es negra como tu pelo,
hasta tiene el cabello ensortijado,
oliendo a caracolas como el tuyo...
Hoy la noche es mi insomnio,
y tus pestañas,
mariposas durmientes,
que guardan la belleza,
de tu mirada...
Me acaricia la noche
como me acaricias tu,
con tu respirar en calma,
Amo tu sueño,
porque dormida,
eres tan mía y no lo eres,
que deseo que el halo que te envuelve,
se convierta en mi piel intangible,
por rozarte sin que despiertes...