Para llegar a mi,
te basta el silencio...
Con los labios entreabiertos,
y tu cuerpo de golondrina,
moldeas toda la luz,
que calienta mi alma...
Llega de ti el viento,
con el olor de tu pelo,
y de callada ausencia,
construyo tu rostro,
¡ Aún eres mía!
Sólo el viento y tu,
entrelazais mi pelo,
y haceis llorar mis ojos...
Sólo tu y el Viento,
me dais calor a veces...
y frío...
y más cosas,
que aún no recuerdo...
te basta el silencio...
Con los labios entreabiertos,
y tu cuerpo de golondrina,
moldeas toda la luz,
que calienta mi alma...
Llega de ti el viento,
con el olor de tu pelo,
y de callada ausencia,
construyo tu rostro,
¡ Aún eres mía!
Sólo el viento y tu,
entrelazais mi pelo,
y haceis llorar mis ojos...
Sólo tu y el Viento,
me dais calor a veces...
y frío...
y más cosas,
que aún no recuerdo...
la amplitud del querer...
ResponderEliminarcomo el silencio..
y aquel viento.
Una abrazo Carlos...
Muy feliz año nuevEEE, mi querido amigo. Seguí deleitándonos con tu viento y tu mar y el olor a sal en el aire a través de tu lugar en la blogósfera. Gracias por estar.
ResponderEliminarUn beso. Lucy.
Sopla tu viento sobre mi
ResponderEliminarenciende tu fuego en mi ser....
Preciosos versos niño,besos
Envidio a la dueña de tu corazón...
ResponderEliminarMe gusta imaginar como ha de ser moldeada toda esa "luz que calienta un alma..."
ResponderEliminarPreciosa imagen, un placer volver por aquí, y un placer que hayas vuelto a visitar mis letras.