Siempre miras a poniente
cuando se vuelan tus ojos,
tu mirada sonriente,
y tus cabellos sedosos,
El viento la tira y viene,
para rozarte goloso,
pues eres como la tierra,
torso tibio y siempre hermoso.
Miro al Mar y vuelvo a verte,
eres mi espacio divino,
me pierdo en ti y es mi sino,
rendirme en ti por tenerte.
Rendirme en ti por tenerte,
que es ya en mi, un desatino,
pues por vencido y quererte,
va en tus manos, mi destino...
cuando se vuelan tus ojos,
tu mirada sonriente,
y tus cabellos sedosos,
El viento la tira y viene,
para rozarte goloso,
pues eres como la tierra,
torso tibio y siempre hermoso.
Miro al Mar y vuelvo a verte,
eres mi espacio divino,
me pierdo en ti y es mi sino,
rendirme en ti por tenerte.
Rendirme en ti por tenerte,
que es ya en mi, un desatino,
pues por vencido y quererte,
va en tus manos, mi destino...
MMMMMMMMMMMMmmmmmmmmmmmm...
ResponderEliminarmás puesto chota Edward...jijijiji
Debe de ser la atracción del sol extremo sobre el mar.
ResponderEliminarTe lo dice un admirador de los amaneceres.
Precioso.
Un abrazo.
Pierde la mirada en dirección al sol,
ResponderEliminarvuelan las palabras mientras baila el viento
y en las olas galopa el corazón...
Quien tuviera una mar donde perderse cada día, cada puesta de sol.
"...En esta historia sólo yo me muero
ResponderEliminary moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego..."
P.Neruda
Tu escrito me lo recordo.. Nada como rendirse asi! Sublime...
Un abrazo Carlos : )
Hermoso, hermoso, hermoso, si señor....
ResponderEliminar:-)
Me encanta el poeta que hay en vos.
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