...A dos notas en mi pecho
jugando con mis latidos,
entrando en el alba desde lo que
de ti no se nombra.
Extasiado en la belleza de un sueño,
impolutas mejillas y rizos de un cabello
moreno que me acaricia y me mata...
¡Quiero Morír!
A dos notas en mi pecho,
y es tu voz hasta en silencio,
y es mi cama y son tus huesos...
resuenan ecos de vida, resuenan...
ni oídos ni mantas , sólo tus dedos,
ni por lugares imaginados,
ni por espaldas,
pintando de escalofríos,
hasta el hueco de mi alma...
y tu, a dos notas de mi pecho...
Eres el sol de mi calma,
aventura de requiebros,
polvora de la mañana...
Tu sudor y yo y mis sábanas,
descubriendo madrugadas...
Y tu...
sin rimas, sin señales,
y como yo te quiero...
a dos notas en mi pecho...
jugando con mis latidos,
entrando en el alba desde lo que
de ti no se nombra.
Extasiado en la belleza de un sueño,
impolutas mejillas y rizos de un cabello
moreno que me acaricia y me mata...
¡Quiero Morír!
A dos notas en mi pecho,
y es tu voz hasta en silencio,
y es mi cama y son tus huesos...
resuenan ecos de vida, resuenan...
ni oídos ni mantas , sólo tus dedos,
ni por lugares imaginados,
ni por espaldas,
pintando de escalofríos,
hasta el hueco de mi alma...
y tu, a dos notas de mi pecho...
Eres el sol de mi calma,
aventura de requiebros,
polvora de la mañana...
Tu sudor y yo y mis sábanas,
descubriendo madrugadas...
Y tu...
sin rimas, sin señales,
y como yo te quiero...
a dos notas en mi pecho...
sencillamente hermoso.
ResponderEliminarY mi pecho ha quedado prendado de tus versos, hinchado de tanta pasión derramada.
ResponderEliminarBello, tan bello Sangre...
Mis reverencias Poeta.
Besos embelesados.