Tu eres el faro al que acudo,
siguiendo una luz en haz sin fondo...
Hoy...
Yo soy el Mar que rompe,
en tu cuerpo deseado, amandote sin miedos
tan salvaje y libre...
El Mar que te embiste,
y resistes mi embestida, para seguír iluminando
con tu mirada...
mi mundo...
Hermoso....
ResponderEliminaruna ruta por la cual perderse....
saluditos!
Poderosa imagen sobre impresionante foto:
ResponderEliminarFaros que atraen a un mar que no puede dejar sus embestidas.
Abrazos
Mar y faro en perfecta comunión enlazados
ResponderEliminarBesitos Sangre.
Ya tenía ganas de leer un impulso, aunque sea medido.
ResponderEliminarAcometer sin ceguera, una entelequia adorable.
Olimpia.
El mar más oscuro, el más profundo, el más temible, el más frío... suele ser el que nos llama con más fuerza. El más amado.
ResponderEliminarUn saludín hasta tu faro, Sangre (un placer nadar en la pasión la de tu poema).