Hecho de menos mi playa,
donde el viento cargado de sal,
peinaba mi pelo,
que siempre tuvo tu sabor...
(mi Mar)
La soledad acompañada del murmullo,
de las Olas al romper,
donde siempre sonreía mi alma,
hasta cuando el dolor la hizo su esclava,
incluso entonces me curaste las heridas...
(mi Mar)
Entrar en ti es volver a mi hogar,
no siento que pertenezca a esta tierra
que habito,
...
Cada vez comprendo menos
a nada ni a nadie...
que absurda vida esta
que sólo adquiere sentido,
cuando estoy dentro de ti...
(mi Mar)
donde el viento cargado de sal,
peinaba mi pelo,
que siempre tuvo tu sabor...
(mi Mar)
La soledad acompañada del murmullo,
de las Olas al romper,
donde siempre sonreía mi alma,
hasta cuando el dolor la hizo su esclava,
incluso entonces me curaste las heridas...
(mi Mar)
Entrar en ti es volver a mi hogar,
no siento que pertenezca a esta tierra
que habito,
...
Cada vez comprendo menos
a nada ni a nadie...
que absurda vida esta
que sólo adquiere sentido,
cuando estoy dentro de ti...
(mi Mar)
Se puede escuchar el arrullo de tu alma clamando al mar...ese amniótico bautismo de vida, ese reconciliarte con la parte más auténtica de ti mismo. El mar, tu mar, como un bálsamo de sal, un renacer..
ResponderEliminarY qué delicia escuchar a Enya palpando el oleaje..se le llenan a una los pulmones de sueños..
Besos, Carlos