4 sept 2011

Quizás...

Playa de Razo (A Coruña) (por Sangre)


No hay una y no mas,
hay las verdades al viento,
y las mentiras durmiendo,
piedrecitas en mi bolsillo,
y tu rostro de ayer,
mirando desde alla,
donde se termina la soledad...

Caen las tardes,
y los días pasan corriente abajo,
como peces de este río que me lleva,
que antes, que nos llevaba,
olía a mariposas,
ahora como me lleva,
el olor es distinto,
a ropa vieja, a cuadros imprevistos...

Me llama la lejanía,
y llena mis ojos de horizonte,
me cantan poemas los vientos,
cuando vienen del norte,
quiero todo norte y mar,
ventanas y arrugas de pescadores...

Aún estan las olas en la playa,
las conchas grandes como cielos,
donde las dejé para ti,
y las caracolas que suenan a mar...

Lo dejaré todo en su sitio,
con los gritos de las gaviotas,
y el hollin de las olas en la piedra,

quizás mi playa recuerde tu nombre,
tu que fuiste su reina,

quizás mi playa recuerde tu nombre...


2 comentarios:

  1. Tu playa recordará siempre su nombre porque no hay marea de tiempo capaz de arrancar una raíz..

    No sé si ha sido la melancolía de tu poema, la evocación de caracolas y gaviotas, el preludio de las olas o que has elegido una de las canciones que más me traspasan (My Immortal) pero me ha estremecido mucho leerte.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Hay cosas que jamás se olvidan porque, aunque cierren las heridas, quedan las cicatrices para recordarnos su ausencia.
    Que tu dolor y el mío se hicieran sal y se fueran al ponerse el sol, mecidos por las olas, porqué no. Hasta compartiendo el silencio se puede ser feliz.
    Un beso querido amigo.

    ResponderEliminar